En el mes de diciembre hice mis primeras prácticas en un cole con nenes de 5 añitos, fue una experiencia que me dio muchas cosas positivas; pude aprender al lado de una profesional esta profesión que tanto me gusta, también conocí a personas increíbles que hacen tu trabajo mucho más fácil y llevadero, pero lo más grande que me llevo es el cariño de mis 22 niños, mis 22 soles.
La despedida se me hizo muy difícil y decidí hacerles unos detallitos para que se acordaran de mi paso por allí. Son unas sencillas bolsas de chucherías atadas con un cordel y en el cordel va enganchado un marcapáginas.
Elegí hacer el marcapáginas ya que los niños estaban en su último curso de infantil y leían casi perfectamente. Los hice con palos de madera de colores en los que pegué un osito de fieltro y puse el nombre de cada uno de ellos con purpurina, por detrás puse mi nombre y la fecha en la que había realizado las prácticas.
La verdad es que fue un detalle personalizado que gustó mucho a todos los niños y fue un placer para mí agradarles y darles un pedacito de mí.
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